Por George Reisman. (Publicado el 19 de octubre de 2009)
Traducido del inglés. El artículo original se encuentra
aquí: http://mises.org/story/3796.
Anita Dunn
es descrita por la enciclopedia en línea Wikipedia como “una de las principales
personas con autoridad para decidir de la campaña de Obama” y como uno de los
“cuatro principales asesores [de Obama] (junto a David Axelrod, David Plouffe, y
Robert Gibbs)”. Actualmente ocupa el puesto de “Director de Comunicaciones de
la Casa Blanca”. Está casada con el abogado personal del presidente, Robert
Bauer. En 2008, Newsweek nombró a Dunn y Bauer la nueva “pareja en el
poder” en Washington.
El pasado junio, en un ceremonia de graduación de un
instituto, Dunn tenía que decir esto:
“la tercera lección y consejo
realmente proviene de dos de mis filósofos políticos favoritos, Mao Tse-tung y
la Madre Teresa, que no suelen emparejarse a menudo, pero que son las dos
personas a las que más recurro, para indicaros un simple punto que es que vais
a tener que tomar decisiones, vais a tener que afrontar desafíos, vais a tener
que decir por qué no (…). En 1947, cuando Mao Tse-tung se vio cuestionado
dentro de su propio partido sobre su plan que esencialmente era apoderarse de
toda China, Chang Kai-Shek y los chinos nacionalistas tenían las ciudades,
tenían el ejército, tenía la fuerza aérea, tenían todo de su lado y la gente
decía ‘¿Cómo vas a ganar, cómo puedes hacerlo, cómo puedes hacer eso con todas
las posibilidades en tu contra?’ Y Mao Tse-tung dijo ‘Vosotros luchad en
vuestra guerra y yo lo haré en el mía’” [Las citas de Dunn aparecen en este
vídeo en línea].
Más atrás en 2002, con ocasión del 100 cumpleaños de senador
retirado Strom Thurmond, Trent Lott, entonces Líder de la Mayoría en el Senado
de EEUU dijo:
“Quiero decir esto acerca de mi
estado: Cuando Strom Thurmond se presentó a la presidencia, votamos por él.
Estamos orgullosos de ello. Y si el resto del país hubiera seguido nuestro
camino, tampoco hubiéramos tenido todos estos problemas durante todos estos
años”
Como Thurmond había hecho campaña en 1948 en una plataforma
que defendía la segregación racial y la frase de Lott fue (correctamente)
interpretada como una defensa implícita de la segregación, el resultado de esta
frase fue una enérgica protesta de los medios, varias figuras públicas y otros
senadores, de tales dimensiones que se vio pronto forzado a renunciar al
liderazgo de la mayoría en el Senado.
Esto ocurrió a pesar de sus protestas y disculpas:
“Una mala elección de palabras
llevó a muchos a la impresión de que apoyaba políticas abandonadas del pasado.
Nada más lejos de la realidad y pido perdón a quien se haya visto ofendido por
mis palabras”.
Thurmond había abandonado posteriormente su posición
segregacionista y en consonancia con ello, Lott dijo: “Mis comentarios no eran
un apoyo a sus posiciones hace 50 años, sino al hombre y a su vida”.
Sin embargo, quizá simplemente no haya una explicación válid
o justificación del comentario de Lott y su renuncia fue, por tanto, apropiada.
Pero al menos Lott se sintió muy avergonzado por lo que había dicho y ofreció
disculpas públicas de algún tipo.
Mi pregunta es ¿Dónde están las protestas contra Anita
Dunn? Sus comentarios no se limitaron a un comentario casual que tuviera
implicaciones viciadas. Más bien constituyeron un apoyo prolongado,
descaradamente explícito y mucho más fundamental de una persona y un programa
infinitamente perores que los de Trent Lott. Se ha atrevido a decir que uno de
sus “filósofos políticos favoritos” es una de los mayores asesinos en masa en
la historia del mundo, un hombre cuyo
régimen en China fue responsable de al menos 70 millones de muertes durante su
reinado. ¡Se ha atrevido a presentar las palabras de este monstruo como una
fuente de inspiración para la juventud!
Quizá ella quisiera rehacer sus comentarios. Quizá quisiera
sustituir a Mao Tse-tung por Adolf Hitler. Quizá quisiera decir algo como esto:
“En los días en que el Führer estaba viéndose cuestionado
incluso dentro de su propio partido sobre su plan de exterminar a los judíos de
Europa, los judíos y sus aliados controlaban muchas grandes empresas,
controlaban muchos grandes bancos, controlaban muchos grandes periódicos y
revistas. Estaban protegidos por el estado de derecho, por los juicios con
jurado y por leyes contra el robo, el secuestro y el asesinato. Tenían todo de
su lado y la gente decía a Hitler: ‘¿Cómo vas a ganar, cómo puedes hacerlo,
cómo puedes hacer eso con todas las posibilidades en tu contra?’ Y Hitler dijo
‘Vosotros luchad en vuestra guerra y destruid y yo haré la mía y mi
destrucción’”
Si los Estados Unidos tuvieran una prensa y medios de
comunicación honrados, comprometidos con el principio de los derechos individuales,
su ira debería enviar a Anita Dunn fuera de Washington, simplemente arrojándole
sus propias palabras. Harían de ella tal “patata caliente” que nadie se
atrevería a defenderla en su infamia.
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George Reisman, Doctor, Profesor Emérito de Economía en la
Universidad de Pepperdine y autor de Capitalism: A Treatise on
Economics (Ottawa, Illinois: Jameson Books, 1996). Su sitio web es www.capitalism.net. Su
blog se encuentra en www.georgereisman.com/blog/.
(Puede descargarse una réplica completa
de su libro Capitalism:
A Treatise on Economics en pdf en el disco duro del lector simplemente
clicando en el título del libro que aparece aquí y salvando el fichero cuando
aparezca en pantalla).