Por Matthew J. Novak (Publicado el 29 de octubre de 2009)
Traducido del inglés. El artículo original se encuentra
aquí: http://mises.org/story/3797.
Recientemente cuando caminaba hacia casa con la compra de un
fin de semana, pasé un total de 13 oficinas vacías con carteles de “en
alquiler” o “en venta”. Los tamaños variaban desde aproximadamente 500 a 5.000
pies cuadrados de acuerdo con los carteles y estaban desplegados a lo largo de
una calle comercial principal en el centro de Tucson, Arizona. También hay un
complejo de ocho salas de cine vacío.
Estos espacios comerciales se distribuían en un espacio muy
corto de calle: menos de tres cuartos de milla. Los antiguos locales de negocio
(principalmente restaurantes, heladerías y cafeterías, junto con algunas
inmobiliarias) están ahora vacíos y lo han estado durante bastante tiempo.
También recientemente, conduciendo a casa tras ir de compras
a la parte norte de Tucson, pasé por una zona de carretera de unas dos millas
de largo y conté 21 carteles de vacío, en alquiler o en venta de inmuebles
comerciales desde los 1.000 pies cuadrados hasta los 10.000. Estos espacios
eran principalmente oficinas pequeñas o medianas que solían alojar un montón de
empresas de planificación financiera, corredores de fincas e hipotecas,
asesores fiscales y alguna heladería o cafetería ocasional.
Encontré intrigante que tanto en parte central de Tucson
como en una zona más al noroeste del pueblo (cerca de los suburbios) la
“densidad vacante” de los inmuebles comerciales fuera aproximadamente la misma.
En el centro del pueblo había vacantes (principalmente
consistentes en espacios de 500 a 5.000 pies cuadrados) cada 250 pies en la
calle. Puede considerarse como una “densidad vacante” de aproximadamente 20
pies cuadrados por pie de pavimento.
En el área más suburbana del pueblo, aunque las vacantes
eran menos densas en la carretera (una cada 500 pies), los inmuebles en venta o
alquiler eran del doble de tamaño. De nuevo, la “densidad vacante” resulta ser
de aproximadamente 20 pies cuadrados por pie de pavimento.
¿Qué significan estas “estadísticas” pedestres? Aparte de
ofrecer al autor un poco de diversión escribiendo una tarde tras el trabajo,
probablemente poco más. Pero imaginen conmigo un escenario aterrador:
¿Qué pasaría si yo fuera un asesor económico de la actual
administración Obama? ¿Qué pasaría si estuviera al cargo de ofrecer evidencia
estadística apoyando la conclusión de que estamos en medio de la siguiente crisis
que no pueden “despediciar”? Lo primero que haría es acercarme a mi superior y
mostrarle mi nuevo “análisis estadístico” de densidad vacante.
Podría hacer un estudio similar para probar que cuando eran
buenos tiempos, esta medición estaba por debajo de 0,1 pies cuadrados por pie
de pavimento. Caramba, todos tenían entonces un negocio y todos estaban expandiéndose.
Basándonos en lo que pasa por ser una prueba y constituye una razón para
reformas radicales a los ojos de nuestros líderes, creo que sería bastante para
convencerles. Para mí que es un pensamiento inquietante. Pero estoy divagando.
Lo que pienso que significa realmente esta cifra es que
algunos grupos e individuos están perdiendo ahora mismo un montón de
dinero. Las noticias
actuales acerca del mercado inmobiliario comercial en Nueva York pueden
tomarse como un indicador del resultado de un “exhuberancia irracional” en el
mercado inmobiliario comercial de la gran ciudad: estos cortos trozos de calles
principales en mi pueblo son una evidencia fuerte de que lo mismo está pasando
en todos los pueblos de EEUU.
En términos reales, podemos mirar los propios datos de la
Reserva Federal mostrando el aumento reciente de préstamos comerciales de
dudoso cobro:
Préstamos comerciales de dudoso cobro
Fuente: Federal
Financial Institutions Examination Council
Las áreas grises
indican recesiones en EEUU
2009
research.stlouisfed.org
Combinemos esto con el índice de precio de inmuebles
comerciales, que se desploma:
Todas las propiedades – Índice nacional
Centro
inmobiliario del MIT – htttp://mit.edu/cre
Real Capital Analytics
(RCA) – http://www.rcanalytics.com
Muchos economistas y analistas han escrito recientemente acerca
de la exposición de los bancos a pérdidas pro préstamos comerciales que se
producirán en los próximos dos o tres años. Muchos de estos préstamos
inevitablemente acabarán como pérdidas, pues las valoraciones de las
propiedades ya no cubren las deudas pendientes.
Me estremece pensar que hay asesores económicos del gobierno
que en este mismo momento están detallando el informe sobre los inmuebles
comerciales para apoyar el plan del Presidente Obama de proveer a la Reserva
Federal de más poderes
supervisores y regulatorios.
La amenaza de múltiples amortizaciones de inmuebles
comerciales por billones de dólares es justo el tipo de crisis que necesitan
los tipos en nuestro gobierno y en la Reserva Federal para ayudarles a robar a
la ciudadanía estadounidense. Piensen en ello: una exhuberancia irracional
financiada por la Fed y lista para garantizarla con la credibilidad y el crédito
del gobierno de EEUU.
Si el entonces Secretario del Tesoro Henry Paulson y el
Presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke pudieron convencer al Congreso
para exponer a los contribuyentes a varios billones de dólares a la vista de la
burbuja inmobiliaria residecial y a un puado de compañías en problemas (pero
demasiado grandes para quebrar), imaginemos las enormes sumas que el actual
secretario Geithner puede considerar necesarias para protegerse ante esta
crisis más grande e inminente. De hecho, ya hay evidencias de que el equipo de
la Reserva Federal está entrando en este juego.
Dada la amplia y contundente evidencia de una catástrofe
inminente en los mercados comerciales, quién sabe, quizá veamos una organización
aún más explícita para comprar hipotecas sobre inmuebles comerciales bajo el ámbito
de la Reserva Federal. Las garantías y financiación de una organización así serían
muchísimo mayores que el ya pantagruélico billón de dólares actualmente establecido
para la compra de títulos ilíquidos con garantía hipotecaria. Se producirán
inevitablemente mayores aumentos en la oferta monetaria y mayor inflación en
los precios porque los prestatarios comerciales cambian activos ilíquidos por
fondos nuevos y prestables.
A pesar de este mal estado de las cosas, sigo teniendo
esperanza. Sospecho que muchos de que tuvieron la suerte de estudiar durante
años lo que es una moneda sólida y economía del libre mercado dirían que soy
muy optimista, pero pienso que hay un buena razón para mi esperanza.
Cada vez oigo a más gente hablando de lo que pasa en el
mundo en lugar de lo que pasó la última noche en televisión. He sido capaz de
tener diálogos inteligentes con gente joven en la universidad y esto es
estupendo dada la apatía que se ha hecho tan habitual en nuestra sociedad.
A la luz de la reciente multitud de oportunidades para que
la población en general se entere
de los trucos de nuestros Sistema de Reserva Federal, espero que las ideas
puedan llegar a suficiente gente antes de que sea demasiado tarde. Quién sabe,
quizá esa luz ilumine el camino de vuelta a la libertad, la propiedad y la paz,
y hacia un cambio real a mejor en Estados Unidos.
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El Dr. Matthew J. Novak es ingeniero investigador de óptica
en la Universidad de Arizona, Facultad
de Óptica.