¿Debemos hacer algo, lo que sea, respecto del calentamiento global?

Por Robert Blumen. (Publicado el 10 de septiembre de 2010)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/4673.

 

Un amigo mío me envió un enlace a un video titulado “El vídeo más terrorífico que verás nunca”. De acuerdo con YouTube, este video ha sido visto más de 3,5 millones de veces. El narrador Greg Craven, profesor de ciencias de instituto, presenta una aplicación del principio de precaución al debate sobre el calentamiento global antropogénico (CGA). Craven afirma haber encontrado un argumento que no depende de la resolución de la polémica científica, el “bálsamo de Fierabrás”, un argumento que lleva a una “conclusión inevitable”, uno “que incluso el escéptico más recalcitrante y el activista más asustado pueden aceptar”.

Quiero discrepar.

Craven empieza con la premisa de que podemos reducir el problema a uno de cuatro posibles resultados, que pone en una matriz (como se muestra más abajo). Las filas representan la idea deque el peor resultado del CGA (el fin de la vida humana en la tierra)se produce o no. Las columnas representan la posibilidad de hacer algo o no.

Luego Craven procede a examinar las implicaciones de acabar en cada uno de sus cuatro cuadrantes. He escrito una abreviatura de su conclusión en las casillas de la tabla:

 

 

Hacer algo

No hacer nada

CGA - verdad

Evitar desastre total

Desastre total

CGA - mentira

Desperdiciar recursos

Evitar desperdicio recursos

De acuerdo con Craven, como no podemos estar totalmente seguros acerca de la ciencia, tenemos que encontrar otra forma de escoger nuestra forma de actuar. Y Craven intenta demostrar que es posible. Dice que “empezamos reconociendo que nadie sabe con absoluta certidumbre que nos traerá el futuro”. Este argumento es una variante de la apuesta de Pascal, que estructura el asunto de la creencia en Dios de la misma manera, con castigo a los no creyentes en el peor caso.

El razonamiento de Craven es que el objetivo de nuestro proceso de decisión debería ser evitar la casilla superior derecha. Observa que no podemos controlar en qué fila estamos porque no sabemos con seguridad el resultado de la ciencia, pero podemos evitar la casilla superior derecha (desastre total) porque podemos controlar en qué columna estamos. Podríamos elegir “hacer algo” para asegurar que acabamos en la coumna derecha en lugar de en la izquierda.

Hay muchos problemas con esta postura.

El primer problema es que este argumento prueba demasiado. La premisa (que algo malísimo podrí ocurrir) es indudablemente cierta: hay virtualmente un número ilimitado de hipótesis acerca de cosas que podrían ir mal. Cuanta menos evidencia se requiera para cualquier catástrofe particular, más larga será la lista de males que podamos hacer. El modo de argumentar de Craven podría usarse para probar que deberíamos “hacer lago acerca de cualquiera de ellas (o de todas).

Repase el vídeo y reemplace “calentamiento global” con “Saddam Hussein tiene armas de destrucción masiva (ADM)”:

Saddam Hussein podría tener ADM, que podría estar planeando usar contra Estados Unidos. Nadie puede probar que no, porque, como los miembros del partido bélico neocón gustan de apuntar, no puede probarse algo negativo.

Incluso tratar de usar la razón para averiguar si Saddam tiene AMD o no es lo que Craven calificaría de “pensar la fila”, mientras que lo que necesitamos en tiempos oscuros como éstos es “pensar la columna”.

Como sin duda reconocerá Craven, no sabemos si Saddam tiene AMD o no. En el peor caso, Saddam tiene AMD y las usará contra Estados Unidos. Si “actuamos” invadiendo Iraq y deponiendo a Saddam, podemos eliminar el peor caso. Si “no hacemos nada” mediante la “inacción” entonces podría producirse el peor caso.

Es verdad que invadir Iraq nos generará costes: dólares, algunas muertes de estadounidenses. Tal vea afectemos algo a la vida de los iraquíes. Pero el coste de peor caso es incalculable.

Por tanto, la conclusión es inevitable para toda la gente racional y bienpensante: debemos invadir Iraq.

Glenn Greenwald, en un artículo reciente, apunta que exactamente este argumento se ha usado para defender la decisión de ir a la guerra en Iraq. Y ahora el partido de la guerra lo esta usando para llevar al país a una guerra con Irán (“no podemos consentir un Irán nuclear”) incluso aunque no haya evidencia creíble de que Irán tenga un programa de armas nucleares: a Scott Horton le lleva menos de siete minutos rebatir la propaganda en este caso.

El segundo problema que planteo es que el argumento de Craven no prueba nada en absoluto. Su objetivo es demostrar que deberíamos hacer algo para evitar el caso peor. Pero probar que debemos “hacer algo” es no probar nada. Organiza el problema alrededor de una serie de opciones abstractas. Pero en la vida sólo tenemos opciones concretas, no abstractas. Aunque decidir “hacer algo” acerca de un aspecto de nuestra vida que hemos estado ignorando podría ser un importante paso psicológico, sigue sin ser un decisión sobre la que actuar. Qué hacer es la decisión real y no puede separarse de la decisión de “hacer algo”.

Otra forma de decir esto es que la matriz que describe la realidad tiene más de dos columnas. Tiene infinitas columnas que representan el rango infinito de alternativas que existen en el mundo real. El modo de argumentar no ofrece ninguna guía acerca de cuántos recursos deben emplearse o en qué dirección ocuparse del problema.

El objetivo del argumento de Craven es demostrar que debemos evitar el peor caso sin recurrir a la ciencia. Pero esto es cierto sólo si elegimos un plan concreto que dé los resultados deseados. Tenemos un abanico infinito de alternativas que conllevan hacer algo… y algunas alternativas más que implican observar y esperar. Como nuestros recursos son finitos, no podríamos adoptar todas las propuestas de políticas. Para evitar el caso peor, tendríamos que evaluar si cada propuesta podría tener algún beneficio y si los beneficios superan a los costes. ¿Deberíamos elegir un plan tremendamente caro que podría funcionar? ¿O diez planes más baratos que cada uno tiene posibilidades de funcionar?

Si usamos una enorme cantidad de recursos en un riesgo muy pequeño, estaremos en peor disposición para ocuparse de otros problemas que aparezcan. ¿Puede que se alo mejor no hacer ahora mismo nada, confiando en que el crecimiento económico aumente nuestra riqueza y por tanto nuestro abanico de alternativas en el futuro?

Este argumento puede usarse para probar cualquier conclusión que queramos, dependiendo de lo que pongamos como caso peor. Por ejemplo, intentemos usar el argumento en el siguiente peor caso: implantamos legislación restrictiva de emisiones de carbono y eso hace que empeore aún más el cambio climático. O este: destruir la economía mundial luchando contra un problema que no existe (CGA) y luego se produce una crisis muy real (y mucho mayor), pero no nos queda riqueza para ocuparnos de ella. La opinión de Craven prueba que no deberíamos hacer nada ahora para poder ocuparnos del caso realmente peor que aún no ha aparecido.

Esto nos lleva a otra deficiencia grosera en el argumento de Craven: la elección entre las muchas opciones concretas que tenemos depende de nuestra comprensión de la causa y efecto de cada alternativa. “Hacer algo” es para nosotros crear algunas causas que creemos que tienen ciertos efectos. No podemos evaluar el efecto de ninguna causa sin confiar en la ciencia sobre el asunto. La ciencia aplicada a cualquier propuesta concreta es esencialmente la misma ciencia polémica que Craven afirma que no necesitamos para llegar a una conclusión sobre qué hacer.

Como explica el Social Issues Research Centre (SIRC) en su excelente comentario sobre el principio de precaución:

Sin embargo, el principio de precaución es muy útil para los activistas del consumo precisamente porque impide el debate científico. La carga de la evidencia y la prueba se quita de quienes hacen afirmaciones injustificadas y a menudo frívolas y la pone en la comunidad científica que, como procede lógica y racionalmente, a menudo se ve impotente para responder. Eso es lo que hace tan peligroso al principio. Genera un fanatismo casi religioso que la historia debería habernos hecho temer. Su consiguiente irracionalidad lo hace insostenible.

La deficiencia se explica así. Si el objetivo es evitar el peor resultado posible, entonces “hacer algo” no es suficiente. Debemos hacer algo eficaz. Algunas de las acciones que podríamos realizar no sería muy costosas pero (probablemente) tampoco cumplan los criterios de eficacia de Craven.

¿Y si todos portamos insignias de “Acabar con el calentamiento global”? ¿Nos ayudaría a evitar el peor caso? Hay quien puede decir que sí, pero la objeción principal a ese plan sería que no hay base científica para la creencia de que llevar insignias tenga ningún impacto en el cambio climático global.

Supongamos que acepto la conclusión de Craven y sugiero como solución que alarguemos nuestros trayectos de trabajo para conducir más tiempo y aumentar el uso de centrales térmicas de carbón. Oh, eso no funcionaría, podría decir, porque aumentaría las emisiones de carbono. Pero esta respuesta sólo es constructiva si las emisiones de carbono son realmente la cauda del CGA. Sin ciencia que ligue causa y efecto ¿cómo sabemos que ayuda reducir las emisiones de carbono (y no aumentarlas)?

Aunque Craven no presenta una propuesta concreta, está claro que tiene algo en mente (probablemente un impuesto a las emisiones o algo similar) porque es capaz de rellenar el cuadrante inferior izquierdo de su matriz con varios costes económicos, como depresión, trabajos perdidos, salarios más bajos, etc. Propuestas legislativas similares generarían el coste absolutamente asombroso de reducir las emisiones de carbono a niveles preindustriales.

Hasta aquí, nos hemos centrado en las columnas. Pero también hay muchas más filas de las que muestra Craven. Estas dos filas representando verdad/mentira del CGA corresponden a los casos en que o no pasa prácticamente nada o es el fin de la civilización. Pero hay un montón de puntos intermedios: ocurre algo pero es benigno, ocurre algo malo pero es manejable, ocurre algo realmente malo que no es el fin de toda la vida humana, etc.

Craven afirma que el riesgo de inacción supera al riesgo de acción. Pero como he demostrado, el análisis en términos de categorías abstractas que emplea no llega a ninguna conclusión con sentido. Los costes relativos sólo pueden entenderse en términos de alternativas concretas y sus costes reales o estimados. Aunque es cierto que podría merecer la pena actuar para impedir un riesgo muy pequeño con un coste muy alto, la racionalidad requiere una estimación del riesgo y del coste.

Piense en cómo afronta usted la extinción de su propia vida. Su vida podría acabar repentinamente por muchas razones (un accidente de automóvil, un vuelo que se estrella, un ataque de un avión teledirigido (es broma) o incluso un objeto de 16 toneladas que le caiga en la cabeza. ¿Cuál es la forma racional de gestionar estos riesgos? Para la mayoría, algunos son demasiado remotos como para pensarlos, mientras que otros justifican costes modestos para reducirlos. Podríamos evitar todo riesgo de accidentes de automóvil quedándonos siempre en casa, pero para la mayoría ese coste es demasiado alto.

Craven compara el problema con el de comprar un billete de lotería, pero una postura racional ante la compra de un décimo de lotería requiere un cálculo en términos del coste de cada décimo frente a la posibilidad de ganar y la ganancia esperada.

Lo que busca el argumento de Craven es llegar a la conclusión de que deberíamos apoyar los mercados de emisiones de carbono o alguna otra increíble idea de planificación central que alterara fundamentalmente la sociedad y economía humanas sin tener que derrotar a la ciencia.

Los defensores del CGA tienen una buena razón para alejar a la gente de la ciencia. Una vez que empiezas a tirar del ovillo, empieza a descubrirse el fraude motivado completamente por razones políticas.

 

 

Robert Blumen es consultor independiente de software de empresa y residente en San Franciso.

Published Mon, Sep 13 2010 6:31 PM by euribe