La errónea defensa de Greenspan por Brad DeLong

Por Robert P. Murphy. (Publicado el 3 de agosto de 2009)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/3555.

 

Aunque la crítica austriaca de la burbuja inmobiliaria de Greenspan gane más adeptos, algunos economistas han tratado de exonerar al antiguo Maestro. He respondido a la defensa de Henderson y Hummel del expresidente de la Fed y también me he ocupado de la lista de excusas del propio Greenspan.

En el artículo de hoy, revisaré la reciente defensa por Brad DeLong de las políticas de Greenspan.[1] El argumento de DeLong es de particular interés para los economistas austriacos, porque se basa en el “tipo natural” de interés de Wicksell, un concepto que adoptó el propio Ludwig von Mises para su explicación del ciclo económico.

Como veremos, encuentro la defensa de DeLong algo desconcertante. Incluso bajo los criterios wicksellianos que establece DeLong, Greenspan fracasó y debería considerársele al menos parcialmente responsable del auge inmobiliario.

Greenspan, Wicksell y el “tipo natural” de interés

Hay que reconocer que DeLong admite que “A posteriori, Greenspan se equivocaba”. Sin embargo, DeLong argumenta que tal vez Greenspan realizó una apuesta correcta cuando empezó a recortar los tipos de interés después del declive de las punto-com. Cómo mínimo, afirma DeLong, la crítica convencional a Greenspan es injusta:

La gente dice que la Fed de Greenspan “puso agresivamente los tipos de interés por debajo de un nivel natural”. ¿Pero cuál es el nivel natural? En la década de 1920, el economista sueco Knut Wicksell lo definió como el tipo de interés al que en toda la economía las inversiones deseadas igualan al ahorro deseado, lo que implica que no hay presión al alza en los precios al consumo, los precios de recursos o los salarios por superar la demanda a la oferta y no haber presión a la baja sobre estos precios por exceder la oferta a la demanda.

En la definición de Wicksell (…) el tipo de interés estaba, como mínimo, por encima del tipo de interés natural al principio de la década del 2000: la amenaza era la deflación, no el aumento de la inflación. El tipo de interés natural era bajo porque, como explicó en su momento el actual presidente de la Fed Ben Bernanke, el mundo ha tenido un exceso de ahorro global (o, si no, un déficit de inversión global).

Podemos argumentar que las políticas de Greenspan a principios de la década de 2000 fueron erróneas. Pero no podemos argumentar que pusiera agresivamente los tipos de interés por debajo de su nivel natural. Más bien, el error de Greenspan (si es que fue un error) fue su fracaso en desautorizar al mercado en poner agresivamente los tipos de interés por encima de su nivel natural, lo que habría profundizado y prolongado la recesión que empezó en 2001. [énfasis añadido]

Antes de ocuparnos de lo sustancial de las declaraciones de DeLong, parémonos a advertir un truco retórico. Recuerden que estamos hablando de Alan Greenspan, que fue la cabeza de un cártel nacional de bancos establecido por el gobierno en 1913. De enero de 2001 a enero de 2004, Greenspan firmó cheques electrónicos basados únicamente en su prestigio con el fin de expandir la base monetaria en 140.000 millones de dólares, un aumento total del 23% a lo largo del periodo de tres años. ¡Luego pensemos lo que pensemos sobre si Greenspan actuó inteligente o estúpidamente, sin duda podemos estar de acuerdo en que su comportamiento no puede calificarse como un “fracaso en desautorizar al mercado”!

La misma existencia de la Reserva Federal es un sopapo al mercado libre puro. En 1913, cuando se estableció la Fed, los propagandistas de los grandes bancos dijeron al pueblo estadounidense que era necesario un banco central (aunque no usar esta palabra atemorizante) para (1) impedir las fluctuaciones económicas y (2) preservar el valor del dólar. El historial de la Fed en estos dos aspectos es casi tan bueno como el de cualquier otro gran programa público. No importa qué ocurriera desde 1913 (y esto incluye la Gran Depresión así como nuestra crisis actual), recae sobre los hombros de los funcionarios de la Fed. Decían que tenían los conocimientos para dirigir el mercado y se han mostrado frecuentemente erróneos por una economía en declive.

¿Siguió Greenspan realmente el consejo de Wicksell?

Sé que algunos historiadores austriacos del pensamiento económico han discutido, en comentarios privados por correo electrónico la interpretación de Wicksell por DeLong.[2] No soy una autoridad en la materia, así que dejaré aparte esa cuestión.

Lo curioso que incluso si aceptamos la lectura de Wicksell por DeLong tal cual, sigue sin haber exonerado a Greenspan. De acuerdo con la parte que he puesto en cursiva en la cita anterior. Si Greenspan había mantenido realmente el tipo de interés igual al tipo natural wickselliano, entonces los precios del consumo, salarios y precios de recursos se habrían mantenido estables a lo largo de los años en que la burbuja inmobiliaria despegó realmente.

Es evidente que no fue así. Las tres categorías de precios subieron durante el periodo de tipos de interés ultrabajos. Así, incluso si fuera correcta la interpretación de Wicksell por DeLong, Greenspan sigue sin pasar la prueba. Demos algunos ejemplos para que lo vean con sus propios ojos.

El siguiente gráfico muestra en porcentaje de incremento anual del Índice de Precios de Consumo a lo largo de los últimos veinte años:

Está claro que Greenspan no obedece a la máxima de Wicksell en lo que se refiere a los precios del consumo. Subieron durante su mandato, incluso durante los principios de la década del 2000 cuando supuestamente había eliminado la presión al alza en los precios.

Quizá DeLong argumentaría que el índice de inflación de los precios del consumo fue menor del usual durante los años del auge inmobiliario, pero incluso entonces la experiencia de 2002 no fue cualitativamente distinta de la de 1998 y en 2003, la inflación anual de precios volvió al 3%, lo que está muy lejos del 0%, el objetivo que requiere la propia prueba de DeLong.

La situación es más extrema cuando nos referimos a los precios de las materias primas. Veamos primero los precios del petróleo como ejemplo:

Aquí parece como si Greenspan siguiera en general el consejo de Wicksell hasta que se produjo realmente el auge inmobiliario. Ahora, en defensa de DeLong, éste podría apuntar que los precios del petróleo cayeron abruptamente después del declive de las punto-com y permanecieron planos en 2002.

Pero luego despegaron como un cohete. De junio de 2003 a junio de 2004, Greenspan mantuvo los tipos de interés en un inusualmente bajo 1%, así que fue aquí donde se produjo la acción, si queremos verificar cuán “natural” fue su política. El precio medio anual del petróleo saltó mas de 10$ por barril de 2003 a 2004, un fantástico 34 en un solo año. Como muestra el gráfico, no hubo vuelta atrás. El petróleo se disparó siempre hacia arriba, llegando finalmente a más de 140$ el barril en julio de 2008.

Greenspan tampoco fue mejor en contener los precios del oro. De junio de 2003 a junio de 2004 (el periodo en que fijó los tipos de la Fed en el 1%) el oro aumentó su valor en más de 35$ la onza, un aumento anual de casi un 10%.

Como muestra el gráfico anterior, hubo grandes porciones del mandato de Greeenspan en que mantuvo estable el precio del oro o incluso le permitió caer, pero no en los años de bajos tipos de interés del auge inmobiliario.

En lugar de atribuirle mantener estables los precios de las materias primas, el gráfico superior muestra que deberíamos acusar a Greenspan por desencadenar un auge en los precios del oro ya en 2001.

Conclusión

La evidencia contra Alan Greenspan continúa acumulándose. La invocación de Knut Wicksell por Brad DeLong en un intento de defender a Greenspan resulta ser sólo una acusación más contra él. No importa cómo lo mires, en antiguo Maestro generó los auges inmobiliario, de materias primas y bursátil con sus políticas imprudentes.

 

 

Robert Murphy es investigador adjunto del Instituto Mises, donde enseñará “Principios de economía” en la Mises Academy este otoño. Gestiona el blog Free Advice y es autor de The Politically Incorrect Guide to Capitalism, Study Guide to Man, Economy, and State with Power and Market, Human Action Study Guide y The Politically Incorrect Guide to the Great Depression and the New Deal



[1] El artículo enlazado en el texto se refiere a la declaración más concisa de DeLong. En su blog desarrolla su defensa wickselliana de Greenspan.

[2] Sin embargo, Jérémie Rostand fue lo suficientemente amable como para encontrarme la siguiente cita de Wicksell: “Hay un cierto tipo de interés en los préstamos que es neutral respecto de los precios de los productos y no tiende ni a subirlos ni a bajarlos. Es necesariamente el mismo que el tipo de interés que determinarían oferta y demanda si no se usara el dinero y todo préstamo se hiciera en forma de bienes reales de capital. Es casi lo mismo describirlo como el valor actual del tipo de interés del capital”. Knut Wicksell, Interest & Prices, p. 102.

Published Fri, Oct 15 2010 10:43 PM by euribe