La subyugación de Irlanda

Por Philipp Bagus. (Publicado el 30 de noviembre de 2010)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/4876.

Europa está de nuevo agitada. La crisis de la deuda soberana amenaza con extenderse de Irlanda a Portugal y España. Todo empezó con la crisis financiera. Antes de la crisis financiera, varios gobiernos de la Eurozona, siendo los más notables Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España (PIIGS, por sus siglas en inglés), han sido capaces de financiar sus déficits a tipos de interés artificialmente bajos. Algunos han acumulado niveles insostenibles de deuda pública.

Ese insensato comportamiento fiscal solo fue posible porque los mercados asumieron que si las situaciones nacionales empeoraban, estos gobiernos serían rescatados por otros países de la Eurozona con el fin de prevenir la quiebra del euro. En otras palabras, el euro vino con una garantía implícita de rescate que permitía a los gobiernos dejarse llevar por la deuda. La garantía implícita estaba y sigue estando basada en intereses políticos. Un fracaso del euro sería interpretado como un fracaso de la idea de la centralización de Europa, es decir de la Unión Europea. Este fracaso se considera como algo políticamente inconcebible.

Dotados de esta garantía implícita, muchos gobiernos no se ocuparon de los problemas estructurales como mercados laborales no competitivos o sistemas de bienestar insostenibles. Ocultaron estos problemas con déficits públicos, Cuando golpeó la crisis financiera, los déficits públicos aumentaron de golpe debido al crecimiento del gasto público y la caída de los ingresos. Los déficits aumentaron, no solo en los países PIIGS (los candidatos al rescate), sino también en los países que se suponía que pagarían los costes de rescatar a los gobiernos PIIGS (principalmente Alemania).

Fue en este punto en el que los participantes del mercado quisieron ver algo más que promesas implícitas. Empezaron a dudar de que Alemania y otros fueran capaces de rescatar a los gobiernos PIIGS o estuvieran dispuestos a hacerlo. Los tipos de interés para los bonos de los gobiernos PIIGS aumentaron. Finalmente, en mayo de 2010, los gobiernos de la Eurozona tuvieron que convertir la garantía implícita de rescate en explícita. Crearon un fondo de rescate de 750.000 millones de euros.

Causas

El fondo de rescate tenía un plazo limitado de tres años. A finales de octubre, la Canciller alemana Angela Merkel dejaba claro que el plazo solo se extendería si hubiera una reforma que hiciera que los tenedores privados de deuda pública participaran en los costes de los rescates soberanos futuros. En otras palabras, Alemania amenazaba con quitar parte de la garantía explícita de rescate que daba a los inversores privados en deuda pública. Los inversores podrían sufrir pérdidas después de 2013. Como consecuencia de este movimiento, los inversores empezaron a vender bonos públicos de los países PIIGS. Lo tipos aumentaron.

La atención del mercado se centró en Irlanda. El gobierno irlandés tiene un déficit estimado del 32,5% del PIB en 2010 y su deuda pública total representa un 80% del PIB después de repetidos gastos para recuperar su insolvente sistema bancario.

Aunque el déficit es enorme, los problemas irlandeses son algo diferentes de los problemas fiscales de otros gobiernos PIIGS. Otros gobiernos PIIGS sufren de altos déficits públicos estructurales debido a un gasto social insostenible y a mercados de factores no competitivos. Los gobiernos, principalmente el griego, utilizaron el gasto en déficit para aumentar artificialmente los niveles de vida de sus poblaciones. Los déficits financiaron a parados, funcionarios y pensionistas, lo que sirvió para sostener mercados laborales inflexibles.

Esto no pasaba en Irlanda. En cierto sentido Irlanda era incluso demasiado competitiva. Irlanda tiene el impuesto de sociedad más bajo en la Unión Económica y Monetaria (al 12,5%). El tipo fiscal atrajo a bancos de todo el mundo a expandir sus negocios en la isla. En consecuencia, el sector bancario irlandés se expandió sustancialmente. Durante los años de auge los bancos ganaron inmensos beneficios mediante su privilegio de la expansión del crédito y su soporte público implícito. Como resultado de la expansión del crédito, se desarrolló una burbuja inmobiliaria irlandesa. Y su explosión generó pérdidas sustanciales e incluso insolvencia en los bancos irlandeses.

Mientras que los beneficios bancarios durante el auge fueron privados, sus pérdidas se socializaron el 30 de septiembre de 2008, cuando el gobierno irlandés garantizó todas las obligaciones de los bancos irlandeses. A finales de 2010, Irlanda había inyectado alrededor de 50.000 millones de euros en su sistema bancario. Los problemas irlandeses habían aparecido, no por un sistema de bienestar excesivo, sino por la socialización de las pérdidas de un sistema bancario privilegiado.

El rescate del gobierno irlandés

El rescate irlandés costará 85.000 millones de euros a un tipo de interés subvencionado del 5,8%. Parte se utilizará para crear un fondo para el sistema bancario irlandés. El rescate hará que los contribuyentes ordinarios sean responsables de préstamos que sirven para cubrir pérdidas bancarias y gran parte de la población irlandesa se opone a esto. Los irlandeses entienden que el dinero del rescate servirá, no para mantener los niveles de vida de funcionarios, parados o pensionistas (como en el caso griego), sino más bien para mantener los niveles de vida de los banqueros.

Debido a la oposición, el gobierno irlandés ha decidido no tener elecciones generales antes de aprobar el presupuesto. Este presupuesto incluye un aumento del impuesto a las ventas del 21% al 23%. En la práctica, la población irlandesa se ve forzada a asumir las deudas de los bancos y luego pagarlas a lo largo de los años. No se ha permitido ninguna votación democrática sobre el rescate porque casi con seguridad los irlandeses votarían en contra.

¿Por qué presionaron los gobiernos de la Eurozona a Irlanda para que pidiera el rescate?

Primero, los rendimientos de los bonos de los países PIIGS están aumentando. Después del anuncio de los planes de reforma de Merkel, los participantes en el mercado empezaron a temer que sufrirían pérdidas por los bonos PIIGS. Los gobiernos de la Eurozona creían que rescatando a Irlanda a mostrando determinación quietarían presión a Portugal. Portugal (con problemas estructurales similares a los de Grecia) es importante porque lo bancos españoles han invertido allí cantidades importantes. Si Portugal cayera, el sistema bancario español podría caer con él. En este momento el fondo de rescate estaría vacío y situación sería incontrolable. Con el fin de evitar esta reacción en cadena, se presionó a Irlanda para que aceptara el rescate.

Segundo, era importante rescatar a los bancos irlandeses por que los bancos ingleses, franceses y alemanes han invertido allí cantidades importantes. Las pérdidas en Irlanda podían comerse el capital de los bancos europeos y echar por tierra todo el sistema bancario europeo y a sus aliados gubernamentales.

¿Pero cómo se pudo “convencer” al gobierno irlandés para que aceptara un rescate a pesar de que la población irlandesa se oponía seriamente a ello? ¿Por qué pediría el gobierno irlandés un rescate a pesar de decir que tenía fondos hasta bastante avanzado 2011? Hubo dos instrumentos para presionar al gobierno irlandés.

La primera es la financiación que reciben los bancos irlandeses del Banco Central Europeo (BCE). Desde la crisis financiera, los bancos irlandeses han dependido de préstamos del BCE. Sin estos préstamos, los bancos irlandeses habrían ido a la quiebra, lo que hubiera implicado tremendas pérdidas para el gobierno irlandés, que garantizaba los préstamos de sus bancos. De hecho Jean-Claude Trichet, presidente del BCE mencionó, durante los días en que el gobierno irlandés aún se resistía a un rescate, que el BCE no deseaba extender indefinidamente los préstamos de emergencia a los bancos irlandeses. El segundo instrumento fue la amenaza alemana de deshacerse de sus avales. Una vez que Alemania eliminara sus avales a gobiernos sobreendeudados en la Eurozona, era seguro que estos gobiernos caerían debido al aumento de los tipos de interés. Así Alemania puede presionar a los países periféricos para hacer reformas o aceptar rescates.

Efectos

¿Puede el rescate de Irlanda detener la reacción en cadena? No lo parece. Los rendimientos portugueses y españoles continúan ascendiendo. Si se rescata a Irlanda, alguien tiene que pagarlo. Los gobiernos de la Eurozona tendrán que pagar tipos de interés más altos para sus propias deudas debido a la carga adicional generada por los préstamos a Irlanda. Desde que el rescate se hizo inminente, los rendimientos incluso del bono público alemán han aumentado.

El rescate irlandés realmente debilita al resto de los países. Un rescate a Irlanda aumenta las obligaciones de Portugal (y por tanto el rendimiento de su deuda) y puede disparar un rescate portugués. Un rescate portugués a su vez aumentaría la carga deudora de España y otros países, que puede acabar iniciando el rescate de España. Y así sucesivamente hasta que los participantes en el mercado dejen de creer que los países restantes puedan o quieran soportar los rescates.

Otro efecto importante del rescate es la disminución de la democracia en Irlanda. El gobierno irlandés fue al rescate presionado. No se permitió votar a la población.

Finalmente, el rescate lleva a una centralización de poder en la Unión Europea. Los políticos europeos ya determinan indirectamente el presupuesto irlandés. Por ejemplo, dicen al gobierno irlandés que aumente los impuestos, como el impuesto a las ventas. También ejercen una tremenda presión sobre el gobierno irlandés para que abandone su política de un bajo impuesto de sociedades, una política que muchos políticos europeos consideran “dumping fiscal”. Por fin aquí el gobierno irlandés ha resistido.

A corto plazo, podemos encontrar algunos aspectos positivos en de la determinación de políticas fiscales por Bruselas o indirectamente por Alemania. Cuando Alemania o Bruselas dice a España, Grecia o Irlanda que reduzcan su déficit, el resultado para la gente que vive en esos países puede ser un tamaño reducido del gobierno a corto plazo. Pero esa centralización del poder en la UE probablemente resulte desastrosa para la libertad a largo plazo. Los intervencionistas europeos ahora dicen que como hay un banco central necesitamos una política económica.

Un factor que dificulta frecuentemente los intentos del gobierno de aumentar su poder a través de aumentos en la tasación o la regulación es la competencia con otros gobiernos. Si los impuestos son demasiado altos en un país, los agentes económicos huirán a países con tipos fiscales más bajos (como Irlanda con su bajo impuesto de sociedades). Si la política económica se centraliza en la Unión Europea, está limitación al poder del gobierno se elimina. Los políticos europeos ya apuntan a una armonización de las políticas fiscales y hablan de referencias para tipos impositivos. Una vez que las políticas fiscales se armonicen, habrá una tendencia hacia un aumento del poder en Bruselas y luego hacia un aumento en los tipos impositivos a lo largo de toda la Eurozona.

Podría salvarse al euro, pero a costa de crear un estado central europeo fuerte, al transferir la política nacional a Bruselas a cambio de rescates. La agitación producida por el euro habrá entonces servido como instrumento para el desarrollo de un estado centralizado en Europa.

 

 

Philipp Bagus es profesor asociado en la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid y profesor visitante en la Universidad de Praga. Es autor de The Tragedy of the Euro (pronto en el Instituto Mises).

Published Wed, Dec 1 2010 6:58 PM by euribe

Comments

# La crisis de la deuda del euro y la teoría económica

Friday, November 11, 2011 12:08 PM by Mises Daily en español

Por Kel Kelly. (Publicado el 4 de febrero de 2011) Traducido del inglés. El artículo original