El maíz, aplastado

Por Doug French. (Publicado el 4 de julio de 2011)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/5434.

 

El maíz recibió una paliza de dos días la pasada semana, quedando por debajo de 6$ el bushel por primera vez desde el pasado diciembre. A los comerciantes les ha pillado con el paso cambiado, esperando que el tiempo húmedo hubiera ralentizado la plantación del maíz.

El tiempo no se interpuso en la economía. El Departamento de Agricultura (USDA) dijo la semana pasada que las encuestas realizadas durante las primeras dos semanas del mes pasado indicaban que los agricultores habían plantado 92,3 millones de acres de maíz, la segunda mayor cifra desde la Segunda Guerra Mundial tras los 93,5 millones de acres en 2007.

Las noticias impulsaron a los futuros del maíz casi un 10% a la baja el jueves y otro 3,8% el viernes, después de que los precios hubieran llegado a casi 8$ hace solo unas semanas.

Algunos economistas piensan que el USDA no solo no puede contar sino que no tuvo en cuenta los acres inundados en el país del país. Pero por ahora lo que el gobierno informa “pone freno a todo lo que estábamos pensando”, dijo Curt Hudson, cuya granja familiar tiene 2.500 acres dedicados al cultivo de maíz.

Hudson no solo cultiva, sino además especula con el producto. Había comprado opciones obre futuros de maíz, esperando un informa al alza de la USDA, manteniendo al tiempo parte de la cosecha del año pasado, esperando aprovechar los precios más altos.

En 2005, el maíz valía menos de 2$ el bushel y los agricultores son como todos los demás: buscan el dinero y las burbujas. Bill Bonner escribía hace unos años:

Juzgado como hombre de negocios, el granjero típico sería un buen veterinario. Cae en la misma trampa una y otra vez. Cuando los precios suben, pide prestado para expandir sus pertenencias. Compra más equipo. Arrienda más terreno. Y planta más cultivos para aprovechar los precios altos.

Aunque Hudson ha contratado por adelantado la venta del 40% al 50% de la cosecha de este año a precios elevados, es informe es “frustrante e inquietante”, dijo al Wall Street Journal.

No es la primera vez que los precios del grano se han disparado. Los precios de las cosechas aumentaron en la década de 1970 al crecer la demanda de grano desde la Unión Soviética. Los precios de los terrenos agrícolas aumentaron un 30% anual a mediados de dicha década, llegando al máximo en 1979 con precios en Iowa a 1.958$ de media por acre (serían casi 6.000$ ajustados a la inflación). El rendimiento neto en efectivo de la tierra fue del 4,55% en 1979.

Pero la tendencia no duró y los precios cayeron. Cuando los crecientes tipos de interés en ese momento empezaron a alcanzar niveles problemáticos, ambas situaciones sacudieron la Farm Belt, rebajando los valores de los terrenos cerca del 30% en la década de 1980, con rendimiento netos llegando al 10%.

Por supuesto, el auge actual de la gran agricultura está patrocinado por los subsidios del estado al etanol. Igual que cuando el gobierno federal dijo a los granjeros durante la Primera Guerra Mundial que cultivaran trigo para ganar la guerra, el Congreso voto doblar la producción del etanol basado en el maíz “para ganar la guerra de Al Gore”, y que así un tercio de la cosecha de maíz de EEUU pudiera dedicarse a fabricar combustible, hasta un 7% en 2001.

David Peligal, en el Grant's Interest Rate Observer, dice que si se eliminara la subvención al etanol, el precio del maíz se derrumbaría. El Senador Tom Coburn, republicano de Oklahoma, ha presentado una propuesta bipartidista para acabar con la desgravación fiscal federal de 45 centavos por cada galón de gasolina mezclada con etanol.

Los precios de los terrenos agrícolas se doblaron nacionalmente en la década del 2000, hasta más de 2.300$ por acre, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de EEUU, y los precios hoy en las mejores áreas de Iowa e Illinois están a más de tres veces ese nivel. Los valores para terrenos agrícolas de secano aumentaron un 10% o más solo en 2010 en los estados del Medio Oeste, de acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de Kansas City.

Los rendimientos netos de efectivo rondaron el 3,5% para terrenos de maíz en Iowa y de trigo en Kansas. En lo más alto del auge de la década de 1970 el rendimiento fue del 4,55%.

A medida que los precios del maíz se disparaban al alza, lo mismo hacía el terreno agrícola en Iowa, donde se está vendiendo de 8.500$ a 10.000$ el acre.

Recientemente se subastó una parcela de 80 acres en el Condado de Mitchell, Iowa, adjudicándose a 10.000$ el acre, es decir, por 800.000$. Pero con solo 72,2 acres realmente cultivables, resulta estar a 11.080$ el acre, un récord nacional.

El Grant's Interest Rate Observer da algunos detalles de la subasta. Resulta que los agricultores que pujaban por el terreno se retiraron a 9.000$ el acre y luego dos inversores siguieron  hasta el final. Un caballero que estaba en la subasta dijo que era la más lenta que había visto nunca. Los últimos 1.000$ fueron subiendo en incremente de 25$.

En Kansas, con el trigo llegando a 3,25$ el bushel, la tierra está llegando a 1.500$ el acre, el doble que hace cinco años.

Se piensa que este mercado al alza es más firme que la versión de la década de 1970 porque se han comprado muchos acres en efectivo y los banqueros están limitando los préstamos de compra al 50-55% porque “las rentas en efectivo no se corresponden aún con algunos de los valores de las propiedades”.

Eso ocurre en todas las burbujas inmobiliarias. Un prestamista dijo a Grant’s: “una de las lecciones aprendidas en la década de 1980 es que los valores de activos en aumento no pagan los préstamos.

Sí, pero el prestatario probablemente suponga que estos tipos aplanados por la Fed durarán eternamente.

Lo precios del algodón también están disparados y el precio de las tierras en que se cultiva refleja el auge. Los territorios de regadío en la región de las llanuras bajas del norte de Texas costaban más de 1.400$ el acre en el último trimestre del pasado año y ha habido ventas recientes a 2.000$ el acre, lo que generaría un rendimiento neto en efectivo del 3,5% (igual que los terrenos del trigo y el maíz).

Incluso el territorio agrícola en Arkansas ha aumentado de 2.600$ el acre en ’07 a 4.000$ el acre recientemente, con gente de fuera de los pueblos aumentando los precios.

Los verdaderos granjeros no parecen estar vendiendo. Después de todo, ¿qué harían con el dinero? Un rendimiento en efectivo del 3,5%, suponiendo los precios actuales, es mejor que el interés del 1% que están pagando los bancos. Más compradores que vendedores significa que los precios suben.

En Indiana, donde Hudson cultiva y especula, los terrenos que costaban menos de 1.000$ el acre en 1987 se venden hoy a 4.000$.

El múltiple de la renta del efectivo prevalente es de más de 27 veces. Volviendo a 1987, este múltiple era menor de 13 veces. Los múltiples de rentas han sido de media 20 veces desde 2001, tiempo durante el cual se ha doblado el precio de los terrenos agrícolas en Indiana.

Incluso los reguladores bancarios están preocupados por los precios de las tierras de cultivo.

Sheila Bair, del FDIC, dijo “el acusado aumento de los precios de los terrenos agrícolas que hemos visto en años recientes crea el potencial” para una problema serio tanto para banqueros como para agricultores, especialmente si decae la industria del etanol al tiempo que se espera que suban pronto los tipos de interés.

Brian Briggeman, economista de la Reserva Federal, apunta que si los tipos en los préstamos inmobiliarios subieran de alrededor del 5% hoy a algo más cercano a la media histórica en torno el 7%, los valores de los terrenos agrícolas podrían caer un tercio.

Si los precios de las cosechas bajan y los tipos de interés suben, decía Bair, las economías locales que dependan fuertemente de la agricultura podría ver afectada su salud fiscal al “tender a subir y caer” con el éxito de la agricultura.

Los reguladores pueden estar preocupados, pero Gary Taylor, cofundador de Agri Cura LLC, una empresa de gestión de inversiones agrícolas decía a Grant’s: “Esto suena diferente a la década de 1980”.

 Dice:

En aquel entonces hubo una carrera por la tierra y la gente estaba arriesgando todo lo que tenía. (…) Siempre te preocupa una burbuja. Pero un viejo como yo, que ha pasado por unas cuantas, dice: “Bueno, la agricultura encontrará una manera de resolver esto y los precios bajarán”. Pero ésta no parece como las otras. Esta presidida por la demanda de China y pronto de la India. Liquidamos todas nuestras reservas de grano y fibra en los últimos cinco o seis años y no disponemos de ningún colchón. Es distinta.

Seguro. Toda nueva burbuja parece diferente.

 

 

Douglas French es presidente del Instituto Mises y autor de Early Speculative Bubbles & Increases in the Money Supply y Walk Away: The Rise and Fall of the Home-Ownership Myth. Es doctor en economía de la Universidad de Nevada-Las Vegas, dirigido por Murray Rothbard, con el Profesor Hans-Hermann Hoppe en su tribunal de tesis. French enseña en la Academia Mises.

 

Published Wed, Jul 6 2011 5:39 PM by euribe