Por Robert P. Murphy. (Publicado el 7 de noviembre de
2011)
Traducido
del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/5673.
[Study
Guide of Man, Economy, and State (2006)]
En una
economía monetaria, la moneda está en un lado de todas las transacciones y por
tanto reduce la cifra de precios relevantes. La relación de intercambio directo
entre dos productos puede calcularse fácilmente mediante sus respectivos
precios monetarios. El “precio” o poder
adquisitivo del dinero es la panoplia de bienes y servicios por los que se
puede intercambiar una unidad de dinero.
Las
proyecciones individuales de oferta y demanda en una economía monetaria vienen
determinadas por los mismos principios aplicables a una economía de trueque. La
escala de valores de un individuo contiene unidades del producto dinero así
como todos los demás productos y servicios y el individuo realizará
intercambios en el mercado para conseguir el grupo de bienes (incluyendo
unidades del producto dinero) que crea que le proporcionarán la mayor utilidad.
Ha habido distintos intentos de evaluar la “plusvalía” total de la que
disfrutan los individuos por la existencia de los mercados, pero estos
procedimientos sufren de errores metodológicos. Los individuos se benefician de
intercambios voluntarios, pero no tiene sentido preguntarse en cuánto se benefician, porque la
utilidad no es una magnitud cardinal.
La
utilidad de vender un bien por dinero
es el valor del uso más valorado al que puede dedicarse el dinero adicional (ya
sea para gastarlo en consumo, inversión o añadirlo al balance de efectivo). La
utilidad de comprar un bien con
dinero es el valor del fin (consumo, producción o venta futura) más valorado al
que puede dedicarse el bien.
Al
contrario de lo que pasa con la posición de otros bienes, el economista debe
ofrecer alguna explicación de la posición precisa del dinero en las escalas de
valores de los individuos. En resumen, el economista debe explicar, no solo los
precios relativos de los bienes reales, sino asimismo sus precios nominales (en dinero). Por ejemplo, ¿por
qué los precios en dinero no son el doble, o la mitad, de los que son en
realidad?
Para
explicar el poder adquisitivo del dinero (PAD) actual, el economista se basa en
las previsiones actuales del PAD futuro. Es decir, la gente ahora mismo
renuncia a otros bienes a cambio de unidades de dinero, porque espera que estas
unidades de dinero sean intercambiables por otros bienes en el futuro. Las
previsiones actuales del PAD futuro, a su vez, se explican por los recuerdos de
los precios del pasado inmediato de la gente, es decir, por el PAD pasado.
Por
tanto, en definitiva, el PAD de hoy está muy influido por el PAD de ayer y a su
vez el PAD de ayer estuvo muy influido por el PAD de anteayer, y así
sucesivamente. Remontaremos esta explicación hasta el momento en que no había
medios de intercambio y (lo que es ahora) el producto dinero se valoraba
solamente por su uso directo en el consumo o la producción. (Éste es el famoso teorema de la regresión o de la regresión monetaria de Mises).
Los
bienes duraderos generan un flujo de servicios
a lo largo del tiempo. El precio de un servicio es el precio de alquiler o contratación del bien y se determina por la productividad o
utilidad marginal del servicio. La compra directa de un bien duradero es su valor capitalizado y tiende a igualarse
al valor presente (descontado) de flujo total esperado de servicios futuros.
Robert Murphy es investigador adjunto del Instituto Mises,
donde enseña en la Mises
Academy. Gestiona el blog Free
Advice y es autor de The
Politically Incorrect Guide to Capitalism, Study
Guide to Man, Economy, and State with Power and Market, Human
Action Study Guide, The
Politically Incorrect Guide to the Great Depression and the New Deal y su nuevo libro Lessons
for the Young Economist.
Este artículo se ha extraído
del resumen del capítulo 4 de Study Guide of Man, Economy, and State
(2006).