Mi desafío a Krugman para debatir

Por Robert P. Murphy. (Publicado el 28 de octubre de 2010)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/4807.

 

Como ya saben muchos lectores, la pasada se mana lancé una campaña para forzar a Paul Krugman a que debata conmigo. Solo en la primera semana, este vídeo sin madurar de 7 minutos en YouTube ha generado 35.000$ en señales. En este momento, no veo cómo podrá Krugman superar su vergüenza hasta que debata conmigo acerca de la teoría austriaca del ciclo económico frente a la keynesiana.

En este artículo, daré una pequeña explicación de cómo tuve esta idea. Luego apuntaré las implicaciones del acontecimiento, que irán mucho más allá de mi justa con Krugman.

ThePoint, Xtranormal y Facebook

El primer ingrediente de nuestro relato es un sitio web llamado ThePoint. Hace unos meses, mi esposa m explicó cómo funciona “Groupon”. (Una empresa ofrecería un cupón extraordinario, pero solo si un número crítico de personas optan por el negocio. Es un cupón que solo funciona si lo adopta un grupo, de ahí el nombre). Groupon no solo es una idea brillante (que hace posible Internet), sino que muestra cómo los mercados del mundo real son mucho más adaptativos de como los modela la economía ortodoxa.

Decidí escribir un artículo en Mises Daily sobre ello. Pero mientras investigaba, descubrí que Groupon era a su vez una derivación de un sitio web más genérico, ThePoint. Después de ver este corto tutorial en vídeo, me di cuenta de que ThePoint ofrece a los libertarios una forma muy eficaz de coordinar sus trabajos.

Así que intenté una tormenta de ideas, pero lo mejor que pude obtener fue una campaña para comprar un anuncio en la Super Bowl relacionado con la libertad. Este tipo de proyecto sería perfecto para ThePoint (habría mucha gente dispuesta a poner 5$ o 10$ pero no querría derrochar su dinero si no se unía a la causa suficiente gente). El marco condicional de ThePoint (donde no se carga en tu tarjeta de crédito hasta que se llega al objetivo específico) evita este problema. Pero como la idea del anuncio en la Super Bowl no generaba una especial conmoción, lo dejé pasar.

La siguiente pieza del rompecabezas fue el sitio web Xtranormal, que ofrece una plataforma muy cómoda para generar rápidamente películas animadas. Conocía vagamente este sitio porque vi un corto que se burlaba de Christine O'Donnell, pero supuse que requeriría invertir mucho tiempo. Luego, cuando Jeffrey Tucker creó este encantador vídeo promocionando la Academia Mises, me dijo que en realidad era facilísimo.

“¡Aja!”, pensé. “¡Si alguien puede abandonar el trabajo productivo para generar vídeos con un diálogo divertido, indudablemente soy yo!” Pero igual que en ThePoint, tampoco pude pensar en algo realmente grande. Así que volví a mi rutina habitual de escribir artículos y posts.

Sin saberlo, estas dos ideas aparentemente independientes deben haber germinado en mi subconsciente. Pues poco después vi La red social, la película que describe la fundación de Facebook. Ver a estos jóvenes seguir sus sueños y convertirse en enormemente ricos, galvanizó mi emprendedor interno. Yo quería tener una gran idea. ¿Pero cuál?

Literalmente camino a casa desde el cine, pensé en mi debate con Paul Krugman. Al pedir donaciones a través de ThePoint, los donantes estarían seguros de que no tirarían su dinero. Y al elegir los comedores de caridad de todo el país como principales beneficiarios (éste fue mi versión original, hasta que me di cuenta de que ThePoint solo podía designar un receptor del cheque), ¿qué podría decir Krugman? Si le ofreciéramos pagarle a él la mitad del dinero, podría “ponerse por encima de eso”. ¿Pero los comedores de caridad?[1]

Aunque podía ver el potencial de la campaña, sabía que no bastaría con lanzarla. Tenía que explicar la estrategia tras ella, para estar seguro de que todos entendían en que mala posición quedaría Krugman si las cifras superaran los 100.000$. También sabía que mucha gente no entendería por qué quería a Ezra Klein como moderador. (Si tenéis curiosidad, pensé en Klein porque había escrito recientemente a Krugman, pidiéndole una explicación de las distintas escuelas de pensamiento y sus recetas para una recesión).

Primero pensé que tendría que escribir un artículo explicando la estrategia general y respondiendo a objeciones. Pero no, no iba a funcionar. Nadie quiere leer un anuncio largo, especialmente un anuncio con varias cláusulas distintas. Entonces me di cuenta de que podía tener a dos personas debatiendo en un vídeo de Xtranormal. Sería una manera mucho más fácil de presentar objeciones y responderlas.

El resto, como suele decirse, es historia. Hice algunas comprobaciones para asegurarme de que ThePoint había manejado realmente grandes campañas (salvo que fueran completos fraudes, aparentemente enviaron un cheque de 10.000$ a la Crohn's and Colitis Foundation of America, después de que este tipo empezara una campaña y navegara cruzando el Atlántico). También verifiqué con el director de actividades filantrópicas del FoodBankNYC para asegurarme de que no tienían ninguna objeción a mi plan.

Éxito instantáneo

Sinceramente, no sabía si la campaña funcionaría o no. Es difícil saber qué vídeos de YouTube serán “virales” y cuáles se desvanecerán en la oscuridad.

No hace falta decir que el éxito de la campaña excedió mis mayores expectativas. En las primeras horas, se llegó a los 3.000$, lo que me asombró. Dentro las primeras 37 horas, había superado la marca de los 5.000$. Luego, gracias a este enlace de Tom Woods, la cosa despegó de verdad rompiendo los 10.000$ pocas horas después. La campaña salió de los círculos austrolibertarios habituales, llegando a los blogs financieros, a través de Robert Wenzel, luego de Jeff Harding en Zerohedge (que también se incluyó en LRC) y más recientemente (en el momento de escribir esto), de John Carney en CNBC.

Como escribí en mi blog a los lectores que estaban viendo con emoción como aumentaban los depósitos, “No se me va a subir a la cabeza. Sé muy bien que los 5.000$ conseguidos en 37 horas no son un reflejo de vuestro cariño por mí, sino porque odiáis a Krugman”.

Cientos de fans de la Escuela Austriaca se están uniendo a la campaña, porque se dan cuenta de lo maravillosamente arrinconado que puede quedar Krugman. Tendría que debatir con alguien versado en la teoría austriaca del ciclo económico o explicar por qué el banco de alimentos de Nueva York perdería más de 100.000$ de dinero de la “derecha”. Me pregunto si a Krugman le sorprende la intensidad de la animosidad. Yo lo estuve, así que apuesto a que él también.

Otras lecciones

Aparte de lo divertido de la campaña (y la gran oportunidad de enseñar que se produciría siempre y cuando Krugman apareciera y debatiera) hay otras lecciones en esta experiencia.

Primero, quiero destacar el brillante plan de negocio de ThePoint y Xtranormal. No tuve que pagar nada por crear la campaña o crear mi vídeo promocional. Estos servicios fueron gratuitos, porque sus creadores conocen bien la importancia de los efectos de red.

Pensemos en ThePoint. Realmente no tienen demasiada estructura, salvo los servidores para alojar las distintas campañas. No tuve que hablar o mandar correos a nadie para iniciar la campaña: el proceso era automático y llevó unos 20 minutos.

Hasta donde puedo saber, ThePoint no tiene aún anuncios. Tiene “campañas destacadas”, que pueden ser una fuente de ingresos. Pero en lo que se refiere al debate con Krugman, lo único que ganará ThePoint es el 5% del bote una vez se recoja el dinero. Suena a una cifra considerable, hasta que te das cuenta de que las tarjetas de crédito (especialmente American Express) cobran tarifas de servicio que bien pueden ser de media del 3% al 4%, dependiendo del tamaño de la donación individual. Así que tengo curiosidad por ver si ThePoint (como Facebook) intenta convertirse en el sitio web dominante de este tipo y luego implantar anuncios “agradables”.

El modelo de negocio de Xtranormal es aún más inteligente. Es bastante sencillo tener un video funcionando: como dice su lema “Si puedes teclear, puedes hacer películas”. Han conseguido un interfaz muy amigable para controlar el comportamiento de los personajes. (Por ejemplo, el trabajador masculino en mi vídeo levanta las manos cuando dice “¡Está en Alabama, por el amor de Dios!”)

Ahora bien, es evidente un componente de la estrategia de Xtranormal: insertan un anuncio al final de cada película gratuita, apuntando a la gente hacia su sitio. ¿Pero cómo consiguen realmente dinero? ¿Quién paga la potencia informática necesaria para procesar las instrucciones del usuario y generar dibujos animados?

Resulta que Xtranormal vende “puntos xtra” que pueden utilizarse en el proceso de creación de películas. Un autor de películas puede utilizar estos puntos para acceder a “escenarios” no disponibles para clientes que no paguen, elegir una mayor variedad de personajes y dar mayor flexibilidad a los movimientos de los personajes.

La estrategia general de Xtranormal no es atraer grandes cantidades de usuarios haciendo gratuito el proceso inicial. Luego, una vez que la gente está enganchada y todos ya han visto varios vídeos utilizando el material gratuito, lo autores estarán inclinados a empezar a pagar de verdad.

La propiedad intelectual y la financiación de las ideas

La lección más relevante para los economistas austriacos es que estamos viendo la transformación de los mecanismos de financiación de quienes están en el negocio de crear ideas. Antes del auge del capitalismo moderno, artistas y escritores necesitaban el apoyo de patrocinadores ricos. Pero esta dependencia de la filantropía de los ricos disminuyó con el capitalismo y su “producción en masa para las necesidades de las masas”.

Lo innovadores de hoy en día aprovechan la nueva frontera de Internet. Reconociendo la obsolescencia de las leyes de “propiedad intelectual”, idean nuevas formas de ganarse la vida con la producción de ideas.

Sí, si el estado dejara repentinamente de atender demandas de propiedad sobre cosas intangibles y no escasas, podemos imaginar todo tipo de problemas potenciales. Pero indudablemente estos emprendedores en ciernes (y miles más que salen de sus filas) son precisamente la gente para resolverlos.

 

 

Robert Murphy es investigador adjunto del Instituto Mises, donde enseñará Anatomía de la Fed en la Mises Academy este invierno. Gestiona el blog Free Advice y es autor de The Politically Incorrect Guide to Capitalism, Study Guide to Man, Economy, and State with Power and Market, Human Action Study Guide, The Politically Incorrect Guide to the Great Depression and the New Deal y su nuevo libro Lessons for the Young Economist.



[1] Originalmente, también pensé en dar un 10% del bote a Krugman y Klein, otro 10% al Instituto Mises y a mí mismo y el 80% restante a repartir a los comedores de caridad. Pensé que esto tenía sentido para ayudar a cubrir los gastos monetarios y costes de oportunidad de preparar el debate, Pero la página de configuración de ThePoint solo permitía un receptor del cheque y me di cuenta de que sería más claro si dábamos todo el dinero a caridad. Evidentemente, si se produce el debate, habrá ingresos potenciales con la venta de entradas a personas que quieran verlo en vivo.

Published Mon, Feb 6 2012 6:58 PM by euribe