Por David Gordon. (Publicado el 7
de febrero de 2012)
Traducido del inglés. El artículo
original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/5912.
Mi curso en línea sobre lógica en
la Academia Mises tiene un objetivo principal: cómo analizar los
argumentos, especialmente los argumentos sobre filosofía, política y economía.
He descubierto que muchos, si no la mayoría, de los escritores sobre estos
temas caen víctimas de falacias comunes. Una vez que eres consciente de estas
falacias, encontrarás sencillo evitarlas con tus propios argumentos, o al menos
te será fácil evitarlas que si no las conoces.
Un ejemplo es la petición de principio, es decir, asumir
lo que se supone que se está probando. Como ejemplo, un movimiento filosófico
influyente (descubriréis cuál si seguís el curso) ofrece una explicación
compleja de cómo obtener conceptos mediante la abstracción. Sin embargo, por lo
que yo entiendo, los defensores de la opinión en cuestión no dan ningún
argumento en absoluto que no nos den nuestros conceptos de esta manera: solo
describen su teoría y actúan como si hubieran demostrado que es cierta.
Otro ejemplo apareció recientemente
en un libro que defendía la democracia en el trabajo. El autor afirmaba que
otros tipos de dirección no cumplían la “prueba de la regla de oro”: si eres
empleado de una empresa en la que no tengas voz en la dirección, pensarías que
es injusto. Por tanto, deberías defender la dirección democrática para todas
las empresas. Por supuesto, el problema aquí es que el autor no puede
sencillamente suponer que piensas que
no tener voz en la dirección sea injusto: eso es lo que se supone que está
tratando de demostrar.
Otra falacia frecuente es la definición persuasiva, en la que se
incorpora un significado partidario en la definición de un término de uso
común. La gente que está a favor de una distribución por igual de la riqueza
define a menudo una sociedad justa de forma que debe incorporar el tipo de
igualdad que cree apropiada. Por tanto, si rechazas la igualdad, estarás
rechazando la justicia, pero solo porque el término se ha definido para
garantizar la conclusión deseada.
Explicaremos varias otras falacias
comunes y al final del curso, deberíais poder diagnosticar los errores de la
mayoría de los argumentos que encontréis. El curso destaca la participación en
clase: os animo a enviar argumentos que quisierais que se analizaran. Si lo
hacéis, me ocuparé de ellos en clase.
Aparte de analizar las falacias,
repasaremos lo esencial de la teoría de la lógica. Nuestro texto es Principles
of Logic, de George H. Joyce.
Es una de las mejores exposiciones
de la antigua lógica escolástica. Entre los temas que cubre el libro están los
conceptos y los juicios, las leyes del pensamiento y el razonamiento
silogístico. Además de seguir el libro de Joyce, también explicaré las áreas en
las que la lógica matemática difiere de la lógica escolástica que presenta
Joyce. Aun así, estad tranquilos: no usaremos materiales abiertamente técnicos
o difíciles.
Uno de los puntos fuertes del libro
de Joyce es su relato detallado del razonamiento inductivo y el método
científico. Compararé lo que dice Joyce con otras opiniones, como el
escepticismo inductivo de Karl Popper. Leonard Peikoff afirma haber realizado
un avance revolucionario en la teoría de la inducción y trataremos de
determinar si sus afirmaciones tienen justificación.
El curso consta de siete clases,
una cada semana, empezando el 13 de febrero de 2012 y puedes apuntarte en línea.
David Gordon hace crítica de libros
sobre economía, política, filosofía y derecho para The Mises Review, la
revista cuatrimestral de literatura sobre ciencias sociales, publicada desde
1955 por el Mises Institute. Es además autor de The Essential Rothbard,
disponible en la tienda de la web del Mises Institute.