Presidente Bernanke, ¿es dinero el oro?

Por Rod Rojas. (Publicado el 26 de julio de 2011)

Traducido del inglés. El artículo original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/5475.

 

La pasada semana, cuando Ron Paul hizo la pregunta. “¿Piensa usted que el oro es dinero?”, la respuesta del presidente de la Fed, Bernanke, fue un sonoro no. Así que entonces ¿qué es dinero?

En los términos más simples, el dinero es un medio de intercambio usado comúnmente, uno que es ampliamente aceptado y que sirve como intermediario para el comercio. Como yo explicaba en un artículo anterior:

Si eres un fontanero realmente no necesitas dinero para vivir (no puedes comer dinero): el dinero solo te hace posibles intercambiar indirectamente tus servicios de fontanería por alimentos. Si no hubiera dinero, cada vez que necesitaras comida, tendrías que encontrar un tendero que necesitara servicios de fontanería de forma que pudieras trocar tus servicios por comida.

Si el oro no es nuestro medio de intercambio usado comúnmente (y la mayoría de nosotros no pensamos en términos de oro para nuestros cálculos diarios, entonces, por muy asombroso que pueda parecer, dadas todas sus incorrectas predicciones y declaraciones, Ben Bernanke dio la respuesta correcta. Odio admitirlo.

Se dice que una moneda de oro o plata tiene valor y será reconocido en todo el mundo, pero, francamente, también pasaría esto con una docena de huevos o un bello diamante.

Dicho esto, la única razón por la que Bernanke tiene razón es que hay una diferencia entre un dinero de libre mercado (por ejemplo, el oro) y el dinero de curso legal, que se nos impone forzosamente por parte del gobierno (por ejemplo, todas las divisas en papel). Como mencionaba Ron Paul, el oro se ha usado como dinero durante más de 6.000 años, así que la única razón por la que el ciudadano medio nunca ha tenido en su mano una moneda de oro es que los gobiernos de todo el mundo básicamente han prohibido el oro como medio de pago para deudas, cargas públicas, impuestos y débitos del gobierno.

Verán, sin un banco central imponiendo una moneda de curso legal, una economía de trueque tiende a seleccionar cierto material como dinero. Un ejemplo extraño puede encontrarse en nuestro sistema carcelario, donde no se permite el papel moneda. Los cigarrillos se han convertido allí en dinero o como medio común de intercambio. Digo “extraño” porque una prisión está lejos de ser un entorno libre, pero es asimismo probablemente el único lugar en el que hoy no circula el dinero de curso legal.

Probablemente los prisioneros tienen pocos bienes disponibles y sin ningún conocimiento de economía o acuerdo formal eligieron un bien que era muy líquido, lo que significaba que la mayoría de la gente lo quería, así que se intercambiaba fácilmente. En prisión, los cigarrillos son escasos, lo que les da valor. Son asimismo relativamente imperecederos y homogéneos, que son todas características del buen dinero. No son perfectamente divisibles, pero imagino que no puedes tener todo en ese entorno. Parece que nuestros presos son mucho más inteligentes en su elección de dinero que políticos, banqueros centrales y economistas generalistas de todo el mundo.

Usando el mismo mecanismo que nuestros espabilados prisioneros, las civilizaciones de todo el mundo (cuando se les deja tomar sus propias decisiones) han elegido repetidamente al oro y la plata como formas de dinero. Mucho antes de nuestro tiempo, en un mundo en que podía hablarse un lenguaje distinto cada 50 millas, de alguna forma el oro y la plata coordinaban todos los tipos de transacciones locales e internacionales.

¿Qué tiene de malo el papel moneda emitido por el gobierno? Bueno, el gran peligro cuando tienes una imprenta es que probablemente sigas imprimiendo dinero para ti y tus amigos. En teoría, esto no tiene que ocurrir, pero en la práctica ocurre constantemente. (En nuestras democracias “desarrolladas”, la impresión de moneda no es tan descarada, se esconde tras todo tipo de trucos contables, términos confusos y secreto, pero ocurre en todo caso). Por muy divertido que sea imprimir dinero para la clase gobernante, sus consecuencias para la población en su conjunto son devastadoras.

Una de las otras preguntas que el Congresista Ron Paul hizo a Ben Bernanke fue por qué los bancos centrales utilizan el oro en lugar de diamantes como reserva, por ejemplo. El Presidente Bernanke respondía que tener oro era una “tradición”. Aparte de desconocre el proceso de selección natural explicado antes que hizo del oro dinero en el pasado, el presidente no sabía que el oro es perfectamente divisible y completamente homogéneo.

La homogeneidad significa que puedes dividir una pieza de oro y cada pequeña pieza tendrá el mismo valor al peso que tenía como pieza grande. También puedes volver a fundirla. Con muchos otros bienes (y especialmente con los diamantes) se pierde una cantidad sustancial de valor cuando se dividen y a menudo no puedes rehacerlos de nuevo.

La homogeneidad significa que una onza de oro producido en África es lo mismo que una onza de oro producida en América o en cualquier otra parte. Las onzas de oro son todas iguales, al contrario que los diamantes, que existen en una variedad infinita de colores y grados, haciéndolos inapropiados como dinero.

Entonces, ¿por qué es el oro tan importante para economistas tan sensatos como el congresista Paul? Porque una moneda material de libre mercado como el oro pondría fin (o al menos dejaría a la vista) los robos y apropiaciones de poder perpetrados por el gobierno. Las onzas físicas de oro no pueden imprimirse (están en caja o no) y éste es el tipo de transparencia y honradez que detestan los gobiernos.

 

 

Rod Rojas tiene el título del Canadian Securities Course y trabaja como consejero financiero en asuntos personales, corporativos y de política pública. Es un orgulloso miembro del Partido Libertario de Ontario.

Published Tue, Jul 26 2011 7:54 PM by euribe