Por Doug French. (Publicado el 11
de octubre de 2011)
Traducido del inglés. El artículo
original se encuentra aquí: http://mises.org/daily/5756.
El casi olvidado programa de empleo
del Presidente Obama supuestamente habría creado1,9 millones de nuevos puestos
de trabajo, una caída de un 1% en la tasa de paro y aumentado el PIB en un 2%.
Esa fue la predicción de Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics. Verán, él tenía un modelo. Hizo una simulación
y, ¡presto, 1,9 millones de empleos!
Zandi practica lo que nos decía en
clase uno de mis profesores universitarios: “Predecid a menudo. De esa forma,
cuando tengáis suerte ocasionalmente, os llevaréis el mérito”.
Pero el hombre de Moody’s lleva una
mala racha. Zandi ha predicho que el mercado inmobiliario tocaría fondo todos
los años desde 2006. Y una QE tras otra se suponía que se corregiría el rumbo
del barco USS Economía.
Zandi y Alan Blinder suponen que el
estímulo fiscal de 2009 creó 2,7 millones de empleos y añadió 460.000 millones
de dólares al producto interior bruto. El desempleo sería hoy del 11% si no se
hubiera aprobado el estímulo y del 16,5% si no se hubieran aprobado ni el
estímulo fiscal ni el rescate de los bancos, según Zandi y Blinder. “Es
bastante difícil negar que tuvo un impacto mensurable”, dijo Zandi.
Lo que debe ser difícil para Zandi
es decidir que cifras lanzará al aire para hacer esas absurdas declaraciones.
Pero la economía es la mercancía
con la comercian los economistas modernos. Quien quiera ser doctor en economía
debe soportar un semestre tras otro de matemáticas de alto nivel. El veterano
Larry Sechrest escribía que en la Universidad de Texas Arlington
Había cutro semestres de econometría
y tres semestres de economía matemática. Además, prácticamente todas las clases
en el programa de doctorado requerían que el estudiante escribiera una tesina
basada econométricamente.
Un estudiante de doctorado en economía en la Universidad
de North Carolina State publicaba en Reddit Economics los cursos de matemáticas
que necesitó para prepararse: tres semestres de cálculo y ecuaciones
diferenciales, álgebra lineal, análisis real básico y superior, topología,
teoría de la optimización, teoría de la probabilidad y teoría estadística.
Un estudiante necesita toda esa
formación matemática para construir modelos robustos que producirán predicción de
calidad similar a las producidas por lo que están en lo alto de la profesión,
como Zandi.
La matemática domina el campo de la
economía, como explica
Murray Rothbard,
por la prevalencia de la epistemología
del positivismo. El positivismo es esencialmente una interpretación de la
metodología de la física hinchada hasta ser una teoría general del conocimiento
en todos los campos.
Se considera a la física como una
ciencia real, continúa Rothbard, mientras que
las “ciencias sociales” están
subdesarrolladas porque no pueden medir, predecir con exactitud, etc. Por
tanto, deben adoptar los métodos de la física para tener éxito. Y una de las
piedras angulares de la física es, por supuesto, el uso de las matemáticas.
Pero ahora la física, que es buena
a la hora de predecir los movimientos de partículas inanimadas, se está
volviendo patas arriba.
La teoría de la relatividad de
Einstein afirma que nada puede superar la velocidad de la luz… hasta hace unas
semanas en un laboratorio subterráneo en Gran Sasso, Italia. Los neutrinos
disparados lanzados a 454 millas desde un supercolisionador en las afueras de
Génova llegaron al laboratorio 60 nanosegundos más rápido que la luz.
Charles Krauthammer escribe
que los científicos de Grand Sasso inmediatamente se pusieron en contacto con
otros físicos para replicar el experimento:
No es un grupo de tipos en un garaje haciendo
fusión fría. No hay una manivela moviendo la máquina de movimiento perpetuo en
la oficina de patentes. Son los mejores investigadores del mundo utilizando los
mejores instrumentos, habiendo sometido sus datos a los máximos niveles de
escrutinio, incluyendo seis meses de verificación cruzada por 160 científicos
de 11 países.
¡Imagínate, si la teoría de la
relatividad de Einstein (una teoría sobre la que se ha construido toda la
física durante un siglo) no es válida! Bueno, desparecerían una larga serie de
fichas de dominó teóricas. Krauthammer menciona la astronomía y la cosmología.
¿Pero qué pasa con todo el edificio matemático sobre el que se basa la actual
profesión económica? ¿Cómo ofrecerían predicciones los Mark Zandi del mundo sin
ruborizarse?
Increíblemente, Rothbard preveía la
posibilidad de neutrinos veloces hace muchos años:
Por mucho que podamos progresar en el
conocimiento de las leyes de la física, nuestro conocimiento no es nunca
absoluto, ya que las leyes pueden siempre revisarse mediante leyes más
generales y más pruebas empíricas.
En economía, explica Rothbard,
sabemos que la acción humana está motivada, mientras que el “comportamiento” de
las piedras, no. “Por tanto, podemos construir la economía basándonos en
axiomas (como la existencia de la acción humana y las implicaciones lógicas de
la acción) que se reconocen originalmente como verdaderas”.
Aunque pueden deducirse leyes
verdaderas de estos axiomas, no hay “hechos” en la acción humana que puedan
probarse. Rothbard explica que la matemática es útil en física “porque los
propios axiomas y las leyes que de ellos se deducen, son desconocidos y en
realidad no tienen sentido”.
Mientras que la causa se conoce en
economía (la acción humana utilizando medios para alcanzar fines), la causa en
física tiende a ser “frágil”, en palabras de Rothbard. Explica que los
positivistas reemplazan la causa con la determinación mutua, con ecuaciones
matemáticas apropiadas para mostrar “un estado de mutua determinación de
factores, en lugar de relaciona de causa y efecto determinadas aisladamente”.
Para juzgar el valor de la economía
matemática, uno debe evaluar las suposiciones implícitas en la multitud de
ecuaciones que manipulan estos pronosticadores de la corriente principal para
realizar sus predicciones.
Invariablemente, estas suposiciones
“son pocas en número, sencillas y erróneas”, escribe Rothbard.
En el discurso de su aceptación del
premio Nobel 1974, titulada “La pretensión de
conocimiento”, F.A. Hayek decía que las políticas monetarias y fiscales
como las defendidas por Zandi, son el producto de lo que llamaba la “actitud
cientifista”, pero que en realidad no es científica porque “implica una
aplicación mecánica y acrítica de hábitos de pensamiento a campos distintos de
aquéllos en los que se han formado”.
Mises escribía en La acción humana: “No existe la economía cuantitativa” y
al contrario que las partículas en los laboratorios de física, Hayek creía que
en fenómenos complejos como el
mercado, que dependen de la acción de muchos individuo, todas las
circunstancias que determinarían el resultado de un proceso (…) difícilmente
serían completamente conocidas o mensurables.
Así que con neutrinos o sin ellos,
los juegos a los que se dedican los economistas matemáticos son tonterías de
consumo presentadas a las audiencias ansiosas por conocer el futuro. El futuro
es incierto, excepto en que sabemos que las intervenciones del gobierno basadas
en los modelos de algunos economistas harán que empeoren las cosas.
Douglas French es presidente del Instituto Mises y autor de Early
Speculative Bubbles & Increases in the Money Supply y Walk
Away: The Rise and Fall of the Home-Ownership Myth. Es doctor en economía de la Universidad
de Nevada-Las Vegas, dirigido por Murray Rothbard, con el Profesor Hans-Hermann
Hoppe en su tribunal de tesis. French enseña en la Academia Mises.