Aumento sin precedentes de los precios de los alimentos.
Publicado: Viernes, 18 de junio 2010 | 17:18 ET
Por: Reuters
Encuentran montañas de comida podrida en una bodega del gobierno, aumentan los precios y los soldados asaltan los mercados de los mayoristas acusados de acaparamiento: El suministro de alimentos es la última batalla de la revolución socialista del presidente Hugo Chávez.
Howard Yanes / AP El presidente venezolano, Hugo Chávez,
dijo que los ataques del gobierno a los mercados alimentarios
evitará la explotación de los pobres, de quienes necesita apoyo político.
________________________________________
Soldados del ejército venezolano barrieron el barrio chavista de clase obrera, Catia, en Caracas, la semana pasada, e incautaron 120 toneladas de arroz, café y leche en polvo que dijeron iba a ser vendido por encima de los precios regulados. "La batalla de los alimentos es un asunto de seguridad nacional", dijo un funcionario de camisa roja del Ministerio de Alimentos, apoyando su brazo sobre un palet cargado de sacos de café. Es también el último tema que divide al país LatinoAmericano, donde Chávez ha nacionalizado una amplia franja de la economía , prometiendo revertir años de explotación de los pobres.
Los partidarios de Chávez están agradecidos por la red de supermercados económicos estatales y dicen que las redadas se desacelerarán la inflación masiva. Los críticos lo acusan de dirigir al país hacia una dictadura comunista y dicen que está destruyendo el sector privado. Señalan las 80.000 toneladas de comida podrida en las bodegas del gobierno como evidencia de que el estado es un administrador inepto y corrupto.
José Guzmán, un asistente de gerente en una de las tiendas allanadas en Catia, mira con resignación como agentes del gobierno esculcan las cuentas y computadoras de la empresa después de que un funcionario y las cámaras de televisión del Ministerio de alimentos salen de su almacen. "El gobierno está impulsando este tipo de establecimientos a la bancarrota", dijo Guzmán, quien vinculó el ataque con el escándalo de la comida en putrefacción. "De alguna manera tienen que sustituir la comida que se perdió, y esta es la manera más expedita de lograrlo."
Alimentos desperdiciados
Mucha de la comida desperdiciada, incluyendo leche en polvo y carne, fue encontrado el mes pasado durante la preparación para las elecciones legislativas de septiembre. El escándalo es humillante para Chávez, quien acusa a las élites adineradas de alimentar la inflación y provocar la escasez de productos como carne, azúcar y leche por medio del acaparamiento de la comida.
"No nos van a atajar el plan de dar al pueblo lo que es su derecho", dijo Chávez el viernes durante la inauguración de una cadena de supermercados del gobierno comprado este año al minorista francés Casino. Los precios de los alimentos han subido 41 por ciento en los últimos 12 meses, durante una profunda recesión, según datos del gobierno, a pesar de la creciente red de supermercados estatales que venden con descuentos hasta del 40 por ciento y que son populares entre sus partidarios más pobres.
Venezuela, el mayor exportador de crudo de América del Sur, importa alrededor del 70 por ciento de sus alimentos y los analistas dicen que las dificultades económicas podrían dar un impulso a la oposición en las urnas, aunque la mayoría espera que Chávez a mantenga una mayoría parlamentaria reducida. En respuesta, Chávez dice que está en una guerra económica contra la burguesía parasitaria " quienes tratan de convencer a los venezolanos de que el socialismo no funciona distorsionando los hechos y tomando ventaja de errores honestos. "Ellos saben hacia dónde nos dirigimos, vamos a quitar a la burguesía venezolana la hegemonía en su posición dominante en este país", dijo Chávez, quien se llama a sí mismo un marxista, ante el aplauso de sus partidarios en el programa dominical de televisión.
También ha revivido las amenazas de hacerse cargo de la mayor empresa procesadora privada de alimentos del país, la empresa molinera y cervecera, Polar. El presidente se apresuró a dar apoyo público al ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, en el caso de la comida podrida, quien como jefe de PDVSA es también responsable de la unidad de alimentos PDVAL. Dos ex directores de PDVAL han sido encarcelados por el escándalo, pero eso no ha sofocado las acusaciones de la oposición por la incompetencia del gobierno. Una serie de expropiaciones y adquisiciones de empresas durante el último par de años significa que ahora el gobierno controla actualmente entre 20 y 30 por ciento de la distribución de los alimentos básicos. "Estamos poniendo orden en los precios", dijo el ministro de Comercio, Richard Canán a Reuters durante la redada en Catia. "Hay comerciantes que están vendiendo estos productos en el mercado negro ... Eso es un delito y nuestro gobierno va a seguir atacando a estas tiendas."
Copyright 2010 Reuters.